Esta danza tiene su origen en el Departamento de Oruro, y posee un trasfondo e inspiración religiosa que representa la lucha entre el bien y el mal. Por un lado está Lucifer o Satanás y por otro el arcángel Miguel. La Diablada simboliza la guerra que ambas fuerzas libran, que en primera instancia gana el diablo, seguidamente la segunda lucha la gana el arcángel Miguel y sus huestes quien reta a Satanás, lo humilla y le hace contemplar los siete pecados capitales.
De manera que la Diablada es una danza infernal de cuño minero que plasma el respeto al ‘Tio’ o Diablo, que es el amo de los socavones, y por otro lado, la devoción a la Virgen de la Candelaria, patrona de los mineros.
Al inicio de la danza aparecen Lucifer y Satanás con varias China Supay o diablescas. Le siguen los pecados La Soberbia, La Avaricia, La Lujuria, La Ira, La Gula, La Envidia, y La Pereza y después una tropa de diablos. En medio de todos los danzantes se encuentra el personaje del arcángel Miguel.
Esta danza es una de las principales que se ejecutan en el Carnaval de Oruro. Existen varias fraternidades cochabambinas practicantes de la Diablada.