
Después de casi medio siglo, Bolivia ha dado un paso significativo en la modernización de su documentación de identidad. La presentación de la nueva Cédula de Identidad ha marcado un hito en la historia del país, incorporando medidas de seguridad avanzadas y reflejando la riqueza de su cultura y geografía. La directora del Servicio General de Identificación Personal (Segip), Patricia Hermosa, anunció con entusiasmo esta emocionante novedad que ha sido esperada por los bolivianos durante mucho tiempo.
El documento ha sido completamente rediseñado para satisfacer los estándares más altos de seguridad, tanto a nivel nacional como internacional. La seguridad y autenticidad de la Cédula de Identidad son ahora insuperables, según afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, durante la presentación oficial. Este nuevo diseño será un «fiel guardián» de los símbolos nacionales, como la tricolor, la wiphala, el patujú y el escudo de armas, que se fusionan en un «largo abrazo de patriotismo y amor por esta tierra».
A partir del 1 de noviembre, la nueva Cédula de Identidad entrará en vigencia, convirtiéndose en un símbolo de orgullo y pertenencia para todos los bolivianos. Sin embargo, es importante destacar que aquellos que aún tengan el carnet vigente no estarán obligados a renovarlo, lo que brinda comodidad a la población.

Uno de los cambios más notables en la nueva cédula es la calidad de la foto, que ahora cuenta con una resolución y tamaño superiores, eliminando el fondo blanco que solía ser una característica. Además, se ha incorporado la huella digital y la firma digitalizada para aumentar la seguridad del documento, eliminando la posibilidad de falsificaciones.
El diseño de la cédula también se ha enriquecido con elementos representativos de la cultura y la geografía de Bolivia. Entre estos, se incluyen figuras como el Patujú, la Kantuta, el Cóndor de Los Andes y el Cerro Rico de Potosí, así como motivos textiles de las culturas aymara y quechua. Estos elementos se combinan para reflejar la diversidad natural, geográfica y cultural del país.
La seguridad se ha fortalecido con la incorporación del código MRZ, que contiene información codificada para facilitar la lectura de datos en controles de frontera. Además, la cédula presenta 13 microtextos impresos, que incluyen extractos de himnos departamentales y frases importantes como «La unión es la fuerza» y «Recuperemos nuestro mar». La incorporación de estos elementos fortalece la identidad boliviana y resalta la importancia de la unidad y la reivindicación marítima.
Otro aspecto interesante de la nueva cédula es la capacidad de incluir información opcional a solicitud del titular, como el grupo sanguíneo o la pertenencia a poblaciones indígenas originarias. Esta flexibilidad brinda a los ciudadanos la oportunidad de personalizar su documento de identidad de acuerdo con sus necesidades.
En resumen, la nueva Cédula de Identidad de Bolivia es mucho más que un simple documento; es un testimonio de la identidad y la diversidad del país. Además, con sus altos estándares de seguridad, se garantiza que la información sea fidedigna, minimizando el riesgo de suplantación de identidad y la creación de identidades falsas. Este logro representa un gran avance para el país y un motivo de orgullo para todos los bolivianos.